Detrás de la iglesia de Sant Pere Nolasc, en la plaza de Castilla de Barcelona, aparecen tres edificios sencillos de ángulos rectos y formas puras. Son el Dispensario Central Antituberculoso, el primer conjunto dedicado al tratamiento en exclusiva de la tuberculosis en Cataluña y uno de los hitos de la arquitectura racionalista en el país. Los arquitectos responsables del proyecto, Josep Lluís Sert, Joan Baptista Subirana y Josep Torres Clavé -miembros del GATCPAC- no buscaban florituras sino la mejor solución técnica para diseñar un edificio sanitario.
El Dispensario es un conjunto de tres edificios de cemento de cuatro pisos levantados con una planta en forma de ángulo recto o 'L'. Su construcción, entre los años 1934 y 1937, contribuyó a esponjar una zona urbana especialmente densa.
Inspirados por el racionalismo arquitectónico que prima la funcionalidad y la sencillez, los arquitectos tuvieron en cuenta el criterio del doctor Lluís Sayé al levantar el conjunto: eran necesarias unas estructuras que permitieran una correcta ventilación y circulación del aire y un buen soleamiento para el tratamiento de los enfermos. Y así se hicieron, aunque el trío de arquitectos tuvo que luchar con algunas ordenanzas municipales para conseguirlo.
Aunque actualmente sea un Centro de Atención Primaria, no dudes en detenerte delante de su fachada para contemplar su particular estructura
Dispensari Antituberculós
C. Torres i Amat, 8-14
08001 Barcelona