La idea de crear un museo en Valls se remonta al año 1909. Desde entonces se ha alimentado de donaciones y depósitos de mecenas hasta acoger una colección de más
de un millar de obras del arte catalán de los últimos 120 años, considerada una de las mejores de Cataluña.
Ubicado desde 1970 en la Casa de Cultura, renovó totalmente sus instalaciones el año 1993. Haciendo un recorrido cronológico por la colección, encontramos muestras de
realismo (F. Galofré Oller, Josep Marqués, Baldomer Galofré),
modernismo e impresionismo (Isidre Nonell, Eliseu Meifrén, Enric Galwey, Joan Llimona, Francesc Vayreda) o
novecentismo (Joaquim Sunyer, Enric Casanovas). Una de las joyas del museo es la colección de pinturas, esculturas y joyas de Manolo Hugué, vinculado a las primeras vanguardias.
El museo también tiene una buena representación de los
artistas de la posguerra (Josep M. Mallol Suazo, Josep Amat,
Joan Miró,
Antoni Tàpies,
Joan Brossa, Apel·les Fenosa, Modest Cuixart).
Destaca su
colección de fotografía, sobre todo gracias al depósito realizado en 1998 por el fotógrafo Francesc Català-Roca. Se completa con obras de Pere Català Pic, Pere Català Roca, Colita, Xavier Miserachs, Leopoldo Pomés o Oriol Maspons.
Además de su colección de arte, el Museo de Valls también custodia una importante colección arqueológica centrada en el mundo íbero, disponible para los investigadores, y una
colección etnográfica castellera que pasará a formar parte del futuro Museo Casteller de Cataluña.