Joan Brossa, poeta, dramaturgo y artista plástico, fue por encima de todo un amante del arte en todas sus expresiones. Experimentó en diferentes géneros y a lo largo de su vida
guardó mucha documentación relacionada. Eran tales las montañas de papeles y materiales diversos acumuladas en su primer estudio en la calle Balmes que tuvo que alquilar un segundo estudio para continuar almacenando "pequeños tesoros".
Un año después de la muerte del artista y siguiendo su voluntad, en 1999 nació la Fundación Joan Brossa para
salvaguardar su legado documental y difundirlo de manera rigurosa, haciendo hincapié en su carácter interdisciplinario. La Fundación promueve la investigación, la edición, la reedición, la traducción, la representación y la exhibición de la obra de Brossa.
Entre el patrimonio de la Fundación se encuentra la
biblioteca de Joan Brossa, formada por unos 6.000 libros, numerosas revistas y catálogos de exposición. Se le suma
el archivo personal del poeta formado por unos 52.000 documentos tan variados como manuscritos de su obra artística y literaria, facsímiles, galeradas, correspondencia, carteles, recortes de prensa, fotografías, etc. La
colección de arte de Joan Brossa, entre la que hay obras suyas, pero también obras de artistas como Joan Miró o Antoni Tàpies, también pertenece a la Fundación.
En 2012 se cedió en depósito la colección, el archivo y la biblioteca al
MACBA para asegurar su conservación y permitir una mayor difusión. Tres años más tarde, se trasladó la sede de la Fundación -que estaba en La Seca Espai Brossa- a la primera planta del Centro de Estudios y Documentación del MACBA.